Existe un libro que fue escrito en el mismo año que yo me asomaba al mundo y decía “¡ya estoy aquí!”. Tanto el libro como el niño fueron creciendo sin saber que unos años más tarde iban a encontrarse y entablar una fabulosa relación de fantasía.
Corría el año 1992 cuando la profesora de Lengua nos hablaba en clase sobre la importancia de la lectura y la diversidad de historias que podíamos encontrar dentro de un buen libro. De esta forma lanzó como reto que eligiéramos un libro de lectura que nos acompañaría durante el trimestre y al final del mismo descubriésemos lo que este nos había enseñado. Con grandes dudas sobre ello, me dispuse a elegir el que sería mi obligado libro compañero que cada tarde me miraría con cara de malo y apuntándome con el dedo me recordaría que tenía que ponerme a leerlo en los escasos periodos de tiempo libre que habían sido tremendamente reducidos al pasar del colegio de Primaria al instituto de Secundaria. También existía en mí el recelo que a cualquier chavea de esa edad despierta que le impongan una acción que a priori no le gusta y que era obligatoria si querías aprobar la asignatura.
La elección del libro de lectura me costó dos recreos y medio (qué le voy a hacer, yo era un chico indeciso) dándole vueltas a la biblioteca y a sus interminables estanterías, actividad totalmente desaconsejable para cualquier alérgico al polvo, ácaros, gusarapos, gnomos y demás flora y fauna que salía de entre libro y libro. Pero por fin parecía que uno de esos ladrillacos había llamado mi atención, primeramente por el nombre que ya en sí presagiaba que tardaría más de la cuenta en acabarme tal obra:
Y fue así como comenzó esta relación de amistad con la lectura medio impuesta pero que poco a poco se fue convirtiendo en una experiencia que marcaría mi aprendizaje donde descubrí que un buen libro se podía convertir en nuestro mejor amigo acompañándonos en un viaje a través de la imaginación y que nos llevaría a mundos que en los que sólo podemos acceder con las llaves de la imaginación y la lectura.
Como hemos visto en clase, el carácter del grupo sanguíneo AB0 es determinado por un gen que presenta 3 alelos con diferente tipo de herencia. Los alelos son A, B y 0, siendo A y B dominantes sobre el alelo 0 pero codominantes entre ellos. Es decir que si se dan en un mismo individuo la presencia de los dos alelos A y B se expresarán los dos y el grupo sanguíneo sería AB, presentando los glóbulos rojos antígenos de los dos tipos sobre su superficie. Sin embargo es necesario que se den en un individuo las dos versiones recesivas del alelo 0 para que se pueda expresar el carácter grupo 0.
Puedes ver más información (con tablas) sobre los grupos sanguíneos y sus compatibilidades en los siguientes enlaces:
Me gustaría que te tomases 20 minutos de tu tiempo para ver el siguiente video que sin ninguna duda te dejará pensando en qué es lo que estamos haciendo mal. Después me gustaría que dejases tu impresión con tu comentario. Y ya sabes que si te gusta siempre puedes pasarlo.
Nota: Este vídeo os puede dar ideas para realizar el corto sobre el Fomento del Reciclaje del concurso.
Tal día como hoy, el Referéndum del 28 de Febrero de 1980 dio autonomía plena a la comunidad andaluza, aunque todos/as sabemos que tenemos identidad propia de andaluces/zas desde hace muchísimos siglos atrás y es este sentimiento el que debe de quedar en nuestros corazones blanquiverdes, no como sentimiento de separatismo o rivalidad entre los diferentes pueblos del Estado sino de sociedad con una identidad cultural particular de la que debemos estar orgullosos pertenecer y debemos de proteger como a la más preciada especie natural en peligro de extinción en estos días extraños que corren en los que las diferentes crisis (económica, social, política, de valores, …) amenazan con llevárselo todo. Que no se lleve nunca eso de poder decir: “Yo soy de un rinconcito del Sur donde la vida tiene otro color”… Por todo esto, y muy especialmente a todos/as los/as andaluces/zas que estáis lejos de vuestra tierra, deteneos 2 minutitos hoy a tararear esa musiquilla que nos ponían en el cole para celebrar el Día de Andalucía.
Escucha si quieres esta versión flamenca del himno andaluz:
En una de las preguntas del último examen de Ámbito Científico-tecnológico pudisteis contestar algunos/as como verdadera la opción de que Robert Plant fue el personaje que le dio el nombre de “Ondas P” descritas en clase como las ondas sísmicas Primarias.
Robert Plant fue entre los años 1968 y 1980 el vocalista del grupo Led Zeppelin que tantos seguidores tuvo (y tienen) y tantas controversias han levantado a lo largo del tiempo. Os dejo unos enlaces para que descubráis mejor quién era este personaje y si tuvo algo que ver con tales ondas.
Hoy 9 de febrero, organizado por INSAFE, se celebra simultáneamente en más de 60 países la séptima edición del "Día Internacional por
Con motivo de esta cerebración os quiero dejar unos enlaces que no quieren asustar a nadie, pero si advertir y mostrar una realidad que aunque no os guste está ahí fuera, entrad y se admiten comentarios: